2014 10 24
Voltarén 75 mg. por favor,
mi estado siniestro atolondrado
necesita dosis de cordura
a golpe de jeringuilla.
El prozac sirvió de poco,
las camisas de fuerza
sólo sirvieron para embrutecerme…
y ahora que todo era dulzura,
que en los campos brillaba la cebada
se
cruza una estrella
y todo lo eclipsa…
y vuelta a la marejada,
a esas olas de 7 metros que ahogan.
Un eclipse de sol fue este último paseo,
un cuento de ejemplo en los “locoturios”,
un temblor molecular impreciso…
El dejavú estaba esperando su momento.
No hay perdón para el pecador,
decepcionante realidad,
tan cruda, como mi corazón
expuesto en un mercado de calle…
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