2009 03 17
Hay
un juego que acelera la fricción,
decelera
el ritmo cardiaco
y
estropea cualquier intento de alienación.
Lo
más atractivo es esto último,
su
poder de evasión,
su
talento innato para observarte,
su
punto de encuentro con el arte…
Atempora el tiempo,
te
desliga del espacio,
agota
tus facultades,
iguala,
en su apacible balanza,
descarna
la epidermis sin dañar,
acerca
el alma, hasta hacerla táctil,
enciende
el aura describiendo arco-iris,
alcanza
otros mundos no descritos aún…
Hoy
quiero jugar… y mañana y pasado;
quiero
estar siempre en calma
desvincularme
de este mundo
a tu lado.
…más a menudo.
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