2010 08 12
Disimular que me hace
feliz escucharte,
no corresponde al verdadero espíritu
que mariposea mi estómago,
que retuerce mis entrañas…
¡Te deseo!
¡Te deseo tanto!
Deseo acunarme en una almohada
compartida, hacerla arder con lava,
fundiendo los casquetes polares
para apagarla…
Tu voz no hace milagros.
Aviva el incendio,
reaviva la llama del deseo
de tenerte cerca,
de ocultar tu sexo en mi boca…
… hoy ahogada
por la nicotina…
No hay comentarios:
Publicar un comentario