2014 10 25
Al final vuelvo al rincón
donde igual grito en silencio
que mato el gusanillo
para explicarte por qué escribo.
Hay glóbulos rojos,
tejidos moleculares complejos
y fibras apegadas a huesos cálcicos…
Hay una neblina
que lo cubre todo con su manto,
su agitación
-casi siempre acompasada-
ejecuta una carga viral
sin escape aparente…
Escribiendo, no se desvanece,
escribiendo se traduce su caminar
serpenteante entre miles de células
que no quieren saber nada…
mientras las neuronas
agonizan intentando reordenarla.
Supongo que es eso,
un escalofrío que no hay que dar
demasiada importancia…
si se sabe aplacar a tiempo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario